Cambio climático

En la tarde del viernes fuimos la clase y yo al cine a ver el magnífico largometraje “Une vérité qui dérange" presentado por el ex candidato a la presidencia de los EE.UU. Al Gore.

En el documental “Une vérité qui dérange” se intenta concienciar a la gente de a pie del problema medioambiental que más está empezando a manifestarse y que está siendo también el más ignorado, el cambio climático. Pero, ¿qué es en realidad ese temido cambio climático, del que todo el mundo habla, pero que muy pocos saben?

A lo largo de la película, se va exponiendo el problema con informaciones cómicas, reales y algunas chocantes. Para mejor comprender las causas y consecuencias del cambio climático, hay que remontarse muy atrás en el tiempo, para ver el gran beneficio que nos ha aportado. Hace 1.200 millones de años, cuando la Tierra ya se había formado por enfriamiento progresivo del magma y la vida unicelular ya era posible, pequeñas bacterias fotosintéticas comenzaron a producir gases como el CO2 y el metano (CH4). Fueron esos gases los que produjeron el primer calentamiento global. Hoy en día se siguen produciendo estos gases, además de por las bacterias y las plantas, por nosotros también como gases residuales, tanto físicos (respiración), como los desprendidos en la combustión durante la actividad industrial (el humo de las fábricas).

Fue gracias al primer efecto invernadero del planeta, que hoy conservamos una temperatura media mundial de 18º C. La temperatura media de la Tierra ha subido 0,5º C en el siglo pasado. Se piensa que podría elevarse entre 2º C y 5º C suplementarios para el 2050. Los causantes de este cambio son el CO2 y el metano (CH4) y los clorofluocarbonos (CFC), que en cantidades masivas producidas por la actividad humana industrial, dan origen a grandes trastornos en el medio ambiente. Estos trastornos, producen consecuencias catastróficas para el planeta entero.
Estos cambios producen:

• El calentamiento de la atmósfera debido al CO2 que causa el efecto invernadero, es decir, la retención de los rayos solares en la superficie terrestre, lo que provoca un aumento de la temperatura y por consiguiente un importante crecimiento de los casos de cáncer y la muerte de innumerables especies de seres vivos (los mas sensibles a la temperatura y a la pureza del aire y del agua perecen antes, como por ejemplo, los anfibios y los corales).
• El derretimiento de grandes masas de hielo, lo que provoca una progresiva subida del nivel del mar, y en consecuencia la inundación de importantes extensiones terrestres habitables (y por ello una concentración mayor de población en una menor superficie disponible).
• El aumento y la intensificación de las tormentas (sobre todo de huracanes devastadores y tormentas eléctricas muy potentes).

Lo hecho, hecho está, y no podemos detener una catástrofe a nivel planetario como la que ya hemos empezado a hacer, pero aún podemos esforzarnos en ralentizar los efectos, en minimizarlos. Para ello, tenemos que construir sociedades menos contaminantes (aparentemente menos complejas, o aún mas avanzadas), progresar en los avances científicos y tecnológicos de, por ejemplo las energías alternativas o los medios de transporte comunes y ecológicos, y disminuir las diferencias económicas internacionales: los países ricos, si puede, no tan ricos (a costa de los pobres) y los pobres, aún así no tan pobres (ni corruptos).

La degradación de la Tierra por nuestra culpa, es una verdad que molesta e incomoda, pero hay que aceptarla y luchar contra ella, por un mundo mejor, ya que es el único que tenemos, y sí lo perdemos, moriremos con él.

Alberto Gómez 4º ESO